martes, 6 de marzo de 2018

Vía Crucis de recogimiento

En la noche de ayer, lunes 5 de marzo, tuvo lugar el Vía Crucis de las Hermandades de Penitencia y Gloria de Estepa, que es organizado cada año por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad.

A las 21:15 horas de la noche dio comienzo en la Iglesia Parroquial de Santa María el acto presidido por la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia, un crucificado que preside cada Domingo de Pasión el Pregón de la Semana Santa de Estepa y que antiguamente era llamado “Cristo del Pregón”. La imagen, portada en unas andas por cuatro Consejeros y mandado por el Capataz del misterio del Dulce Nombre, D. Antonio Manuel Rodríguez Sánchez, recorrió el interior del Templo al mismo tiempo que se leían las quince estaciones del Vía Crucis. En el acto, que congregó en torno a 100 cofrades, participaron las catorce Hermandades y Cofradías de Pasión y Gloria de la ciudad, representadas por hermanos mayores y miembros de Juntas de Gobierno y Grupos Jóvenes, portando una cruz y dos cirios.

El cortejo estuvo compuesto por la cruz parroquial con dos ciriales, fieles y miembros del Consejo, precedidos por el Presidente de dicho órgano, D. Jesús Guerrero Reina, portando cirios y cuerpo de acólitos precediendo a las andas del Señor de la Misericordia.

La Capilla Musical Nuestra Señora de la Victoria puso el toque más funesto a una noche fría y de recogimiento con piezas musicales de carácter fúnebre.

Este Crucificado que preside el Vía Crucis del Consejo es obra de Andrés de Ocampo, escultor jienense nacido en Villacarrillo hacia 1555-1560 y afincado en Sevilla, lugar donde falleció en el año 1623. Según datos encontrados en los archivos del Palacio Arzobispal de Sevilla, el 9 de Diciembre de 1578 el Concejo de Estepa acordaba a petición del vicario de la Parroquia de Santa María, la sustitución del antiguo retablo mayor de este templo, dado el ruinoso y deplorable estado en que se encontraba. Sin embargo, no será hasta 1583 cuando se contrate la construcción del nuevo retablo al maestro Andrés de Ocampo, otorgándose la correspondiente escritura notarial. En el conjunto, remodelado en el siglo XVIII, intervinieron también Jerónimo Hernández y Juan Bautista Vázquez el Viejo.

Debido a no disponer de documentos, no podemos afirmar que Andrés de Ocampo, hijo del también imaginero Francisco de Ocampo, labrara otro Crucificado para Estepa, pues el que se conserva en el Calvario que remata el mencionado retablo, de 110 cm, es el primitivo. Cabe la posibilidad que el Cristo conservado en la Asunción fuese, como el resto del conjunto retablístico de Santa María la Mayor, una obra juvenil del artista que constituyó un encargo independiente y paralelo al mismo. En todo caso, aun tratándose de una pieza posterior, debe proceder de otra iglesia pues Ocampo falleció el 10 de Enero del año 1623 y el templo de la Asunción data de mediados del XVII. Por otro lado, tampoco encontramos en sus muros una ubicación original para la efigie.

Respecto al deficiente estado de conservación del Crucificado, que muestra grandes analogías con otras creaciones del autor como el sevillano Cristo de la Fundación, el Descendido del templo hispalense de San Vicente o el Crucificado de Comayagua, reclama una urgente intervención para reparar los daños, eliminar los numerosos repintes y añadidos, y averiguar así nuevos datos sobre la historia y las características de sus materiales.

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